¿Por qué debemos comer insectos si están desapareciendo?

Que los insectos están comenzando a desaparecer, a nivel mundial, es una realidad y no podemos negarla pero esta problemática no está ligada directamente a la entomofagia, sino a la producción agrícola moderna que usa insecticidas altamente fuertes y perduran en el tiempo. Vamos a hablar de este aspecto de forma más detallada.

Importancia de los insectos

Hay una idea negativa sobre lo que aportan los insectos a nuestro ecosistema y es que es importante considerarlos como una parte esencial de la vida en la Tierra. Las últimas técnicas agroecológicas existentes están dirigidas a criar insectos depredadores de otros insectos que están considerados como una plaga y una amenaza. Esta es una buena noticia y algo que podría ayudar a neutralizar la desaparición total de los insectos, aunque sean depredadores de ciertos cultivos debemos saber diferenciar entre los diferentes tipos de insectos.

Entonces, ¿se debe fomentar su consumo? los expertos coinciden en que sí, pues de este modo se lograría el equilibrio con el consumo de algunas especias. Los científicos promueven la cría de insectos con fines comestibles ya que esta no está reñida con la lucha existente contra los pesticidas que intentan terminar con las plagas de insectos que amenazan con acabar con los cultivos.

¿CÓMO MONTAR UNA GRANJA DE INSECTOS?

Prohibición de insecticidas

Como ya introducíamos anteriormente, los insecticidas están matando no solo a los insectos que se comen la producción, sino que también están intoxicando a los insectos polinizadores. Más de un 40% de las especies de insectos están disminuyendo y un tercio está ya en peligro de extinción.

Michel Sauvain, químico farmacéutico francés y director del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo, dijo que esta extinción de los insectos  “es una realidad íntimamente ligada a la producción agrícola moderna que usa, desde hace más de 20 años, insecticidas de familia de los neocotinoides que son tremendamente poderosos y persisten un largo tiempo en el medio ambiente”. De aquí que la Unión Europea haya decidido prohibir este tipo de pesticidas que está acabando con insectos tan valiosos como son las abejas.

Otro especialista del sector Sánchez-Bayo afirma que “la principal causa de la disminución de insectos es la intensificación agrícola”. “Eso significa la eliminación de todos los árboles y arbustos que normalmente rodean los campos, por lo que hay campos desnudos que son tratados con fertilizantes y pesticidas sintéticos”. Según este científico la desaparición de los insectos pudo haber comenzado a principios del siglo XX y ha alcanzado “proporciones alarmantes” en las últimas dos décadas. Él cree que las nuevas clases de insecticidas introducidos en los últimos 20 años, incluidos los neonicotinoides y el fipronil, han sido particularmente dañinos ya que se usan de manera rutinaria y persisten en el medio ambiente, por ejemplo “esterilizan el suelo, matando a todos los gusanos”.

Esto tiene efectos incluso en reservas naturales cercanas; El 75% de las pérdidas de insectos registradas en Alemania fueron en áreas protegidas.

La caída en picado de los insectos

Hace unos meses el diario The Guardian publicaba una noticia sobre la desaparición de los insectos y un estudio que alertaba de que los insectos están avanzando rápidamente hacia la extinción. La tasa de extinción es ocho veces más rápida que la de los mamíferos, aves y reptiles. La masa total de insectos está cayendo en un precipitado 2.5% al ​​año, según los mejores datos disponibles, lo que sugiere que podrían desaparecer en un siglo.

Esto es una de las noticias más graves a las que podemos enfrentarnos ya que los insectos son esenciales, ya no solo como fuente de proteínas para el consumo humano sino que además son la clave fundamental para el funcionamiento correcto de los ecosistemas como alimento para animales, polinizadores y recicladores de nutrientes.

Principales causas de la desaparición de los insectos

Según varios artículos especializados y en los cuales se ha hecho un análisis de los estudios publicados al respecto se llega a la conclusión de que los primeros causantes de la desaparición de los insectos podemos encontrarlos en:

  1. La agricultura intensiva. Particularmente el uso intensivo de pesticidas como hemos visto anteriormente.
  2. La urbanización. La destrucción de árboles y arbustos en campos y bosques por lo que estas zonas desnudas han comenzado a tratarse con fertilizantes sintéticos.
  3. El cambio climático. Esta no es más que una de las consecuencias claras de la desaparición de los insectos. El profesor Paul Ehrlich, de la Universidad de Stanford en los EE. UU., ha visto desaparecer a los insectos de primera mano, a través de su trabajo con mariposas en la reserva Jasper Ridge de Stanford. Los estudió por primera vez en 1960, y en el 2000 todas habían desaparecido, en gran parte debido al cambio climático.

“Si no se pueden detener las pérdidas de especies de insectos, esto tendrá consecuencias catastróficas tanto para los ecosistemas del planeta como para la supervivencia de la humanidad”, dijo Francisco Sánchez-Bayo, de la Universidad de Sydney, Australia.

Qué insectos están desapareciendo

En la disminución de insectos hay algunas especies más perjudicadas que otras y por lo tanto no debemos englobarlas a todas en esta crisis. De entre los insectos más perjudicados encontramos a:

  • Las mariposas y las polillas se encuentran entre las más afectadas. Por ejemplo, el número de especies de mariposas disminuyó, entre 2000 y 2009, en un 58% en las tierras de cultivo en Inglaterra.
  • Las abejas también se han visto seriamente afectadas, ya que solo la mitad de las especies de abejorros encontradas en Oklahoma en los EE. UU. en 1949 estuvieron presentes en 2013. El número de colonias de abejas en los EE. UU. fue de 6 millones en 1947, pero desde entonces se han perdido 3,5 millones.
  • Hay más de 350,000 especies de escarabajos y se cree que muchas han disminuido, especialmente los escarabajos de estiércol.

Esto solo se puede comprobarse con las especies estudiadas, pero también hay otras muchas como las moscas, hormigas, pulgones, insectos de escudo y grillos de los cuáles no se tienen datos y por las que los expertos dicen que no hay razón para pensar que les está yendo mejor que a las especies estudiadas.

Como dato destacado es que en esta crisis de insectos hay un pequeño número de especies adaptables que está aumentando en número, aunque no lo suficiente como para superar las grandes pérdidas. La mayoría de los estudios analizados han sido realizados en Europa occidental y EE. UU., con algunos que van desde Australia a China y Brasil a Sudáfrica, pero existen muy pocos estudios en otros lugares. Por lo que no podemos dejar de animaros a que creáis en el potencial de las Granjas de insectos como negocio de futuro. En un contexto en el que los insectos son necesarios contar con una Granja productora de estos podrá ser una solución global a una futura crisis mundial.